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Trascendiendo hacia una cultura de coaching
Del desarrollo a la retención del talento, de la mejora continua a una cultura de Coaching como estrategia organizacional. Este es el recorrido sobre el que invitó a reflexionar Thomás Köttner, Managing Partner CoachReady, en la conferencia presentada en el XXIII Congreso Interamericano de Gestión Humana (CIGEH) realizado en Panamá.
Quisiera hoy compartir con ustedes los factores que nos llevan a hablar de un cambio de paradigmas en el campo del desarrollo humano en las organizaciones.
Vivimos tiempos para los que no estamos preparados.
Como seres humanos estamos preparados biológicamente para convivir con estados de riesgo pero no con la incertidumbre.
La incertidumbre nos paraliza. solo podemos actuar cuando procesamos la incertidumbre para convertirla en riesgo y, recién evaluados los mismos podemos hacer nuestras elecciones y decisiones para la acción.
Estamos genéticamente programados para conservar energía, y por ello resistimos el naturalmente el cambio.
Nuestro cerebro tiene tres partes, dos que compartimos con la mayoría de las especies animales, y el neocortex que desarrollo el humano y con el cual procesa información.
Pero el 90 % de nuestro comportamiento está regido por el cerebro mamífero y el reptil que rigen el comportamiento instintivo de agresión y defensa.
Nuestras emociones que nos hacen accionar y reaccionar en base al amor y el miedo están ancladas en las partes más primitivas de nuestro cerebro y son las que condicionan todas nuestras relaciones humanas.
El mundo cambia todos los días, hora a hora, pero nuestra capacidad de adaptación es sumamente lenta
Así es que, en este mundo en el cual la incertidumbre y el cambio son parte constante de nuestra vida, vamos cambiando los términos, modificamos la semántica, pero, cambiamos también la epistemología la forma en que pensamos y decidimos?
Cambiamos nuestra forma de aprender? Cambiamos la comprensión de los términos que usamos? Estamos plenamente conscientes de los cambios sociológicos y antropológicos que las nuevas realidades están generando y de cómo impactan en el centro del comportamiento individual?
Hablamos de globalización, transculturalidad, capital humano. De aldea global y procesos integrados, organización matricial e integración transversal. Pasamos de teorías de diseño organizacional y cambios de oficinas a cubículos y open space según las tendencias de la innovación pero es posible que no estemos aún biológicamente, neurológicamente, preparados para vivir sus profundas implicancias.
Demasiadas veces usamos nuevas palabras para viejos significados
Venimos de un mundo orientado a conquistar el exterior y la paradoja es que no lo lograremos si no comenzamos a relacionarnos con la vida como experiencia interior.
Conscientes de ello o no, debemos hoy analizar variables e implicancias de lo que decidimos que van mucho más allá de lo que solían hacerlo
100 años atrás se decía que la Enciclopedia Británica contenía la totalidad del conocimiento humano. Hoy en internet esa información está disponible, multiplicada por centenares, a una amplia porción de la humanidad.
Las organizaciones dedican crecientes recursos a capacitar y entrenar a las personas.
A transmitirles más y mejor información y conocimientos técnicos.
Pero necesitamos aprender sobre nosotros mismos. Sobre por qué hacemos, o no hacemos, lo que la información y las técnicas absorbidas nos recomiendan.
Necesitamos alinear estratégicamente nuestra conducta con nuestros valores y los de la organización en la que participamos.
Necesitamos aprender a ser observadores diferentes para poder incorporar los nuevos mundos que se nos presentan.
Necesitamos procesar la información de otro modo para adaptarnos más eficazmente al cambio y comprender como pensamos para entender como somos. Solo asi podremos elegir y decidir de modos más eficaces sin violar nuestra naturaleza.